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PARQUE CARACOLÍ - CIUDAD BOLÍVAR | Pequeñas acciones que transforman el entorno


Ciudad Bolívar es una de las localidades más grandes y con mayor déficit de espacios públicos en Bogotá. Un fenómeno que se debe principalmente a la falta de planificación urbana, en donde gran parte de sus edificaciones son resultantes de un proceso de autoconstrucción. El poco espacio público con el que cuenta esta zona de la ciudad, se caracteriza por lo inhóspito y la falta de apropiación hacia este, debido a que en su mayoría se trata de áreas sobrantes donde no se puede construir.


Actualmente el distrito se encuentra adelantando una serie de mejoras del espacio público en esta zona de la ciudad, principalmente en la construcción y adecuación de parques existentes. Como parte de esta estrategia el parque Caracolí cuya área aproximadamente es de 1900. m2, fue seleccionado para ser intervenido. Se trata del único parque con que cuenta uno de los barrios más alejados y segregados socialmente en Ciudad Bolívar, en el que habitan familias compuestas en un alto porcentaje por adultos mayores y jóvenes, cuyos miembros en muchos de los casos han sido desplazados víctimas del conflicto armado.


Fuente: Mapas Bogotá


En el barrio se evidencia la falta de espacio público que propicie la interacción entre sus habitantes. Además de ser escasos y pequeños, presentan condición de alto deterioro, sumado a las problemáticas sociales derivadas del micro tráfico de drogas, como el enfrentamiento entre pandillas y el consumo de estupefacientes, impidiendo que otros miembros de la comunidad residente, puedan disfrutar de esta clase de espacio para actividades de esparcimiento o culturales.


Antes de la intervención la zona donde se localiza el parque, de topografía inclinada con fuertes pendientes; presentaba socavaciones producidas por erosión de la lluvia, así como alto riesgo por remoción en masa. Parte de los juegos infantiles estaban destruidos, la gradería se estaba derrumbando, la cancha múltiple en estado de deterioro, así como el escaso material vegetal se encontraba en alto grado abandono y cubierto por basura. En conclusión, las características del parque no eran las más adecuadas para desempeñar las funciones para las que fue destinado.



A partir de las condiciones descritas, se planteó un diseño participativo en el que se incluyó a la comunidad mediante talleres que permitieran involucrarlos en el proceso de toma de decisiones sobre el diseño de su parque, en la búsqueda por su apropiación y satisfacer las necesidades de los habitantes.


Con base en los talleres participativos y el diagnostico desarrollado por la oficina de arquitectura contratada, se planteó un diseño que posteriormente fue aprobado por la comunidad del sector. El novedoso parque cuenta con un muro de escalar, rodaderos, juegos infantiles de última generación, gimnasio al aire libre, cancha múltiple, huerta y salón comunal; que sumandos a las obras de contención y mitigación, lograron contener el terreno y transformar las dificultades en oportunidades.


El diseño conserva las zonas preestablecidas en el predio y aprovecha al máximo las condiciones del lugar debido al poco espacio disponible. En la parte alta del parque se mantuvieron las actividades de los niños, incluyéndole un gimansio al aire libre en la búsqueda que los menores pudieran disfrutar de los juegos infantiles; que aprovechan las ventajas ofrecidas por las condiciones topográficas, siendo a la vez vigilados por sus padres y abuelos mientras se ejercitan.



Las actividades para los jóvenes se mantuvieron en la parte media del parque, en donde se encuentra la cancha múltiple y el salón comunal, convirtiéndose en un espacio de juego o plaza de eventos, en el que se desarrollan actividades lúdicas y culturales que integran a la comunidad.


En la parte inferior del parque se construyó una huerta urbana aprovechando el escalonamiento del terreno, en el que las personas pueda aprenda a sembrar sus propios alimentos y aprovechar lo que les da la tierra. Las especies arbóreas seleccionadas para el parque están compuestas por Yarumos Plateados y Chicalás, que le dan colorido al lugar y le proporcionan sombra a sus visitantes mientras se recrean. Los andenes cuentan con accesibilidad universal y las culatas tanto de las edificaciones cercanas como la del salón comunal, fueron pintadas con coloridos murales que embellecen el entorno.


Fuente: Alcaldía de Bogotá

El novedoso parque ha logrado transformar el sector, propiciando la interacción entre vecinos y generando apropiación hacia este; atrayendo visitantes de todas las edades no solo de la zona sino también de otros barrios, que vienen hasta allí para disfrutar de los llamativos juegos. Lo que antes era un espacio para el consumo de drogas y botadero de basura, ahora es un colorido parque en el que se desarrollan actividades recreativas y culturales.


La pequeña intervención se ha convertido en inspiración para los nuevos parques que se están construyendo en la ciudad, tanto así que recientemente obtuvo un premio en la categoría de espacio público construido, en la primera edición de la Bienal de Espacio Público de Bogotá; como una muestra de que pequeñas acciones pueden lograr tener un gran impacto sobre la comunidad y la forma de habitar nuestras ciudades, que sin importar su locación todos merecemos espacio público de calidad e incluyentes.



Diseño: Diana Wiesner Arquitectura y Paisaje eu

Equipo: Diana Wiesner

Lissette Redondo

Carlos Lince

Año de Construido: 2018



Fuentes


Diana Wiesner Arquitectura y Paisaje eu

https://www.redalyc.org/jatsRepo/258/25850813004/html/index.html#fn14


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