top of page

Ciudad Perdida: El tesoro escondido de la Sierra Nevada de Santa Marta | Colombia


Dicen que las mejores joyas se aprecian por su escasez, por su difícil acceso y por la historia que hay detrás de ellas. Llegar a Ciudad Perdida implica perderse en la densa selva, pero a la vez encontrarse a sí mismo - un recorrido de aproximadamente 50 kilómetros, que toma ente cuatro y cinco días (ida y vuelta), sumergiéndose en escarpadas trochas, bajo el inclemente sol y la fuerte lluvia. Soportaras picaduras de mosquitos, cruzaras caudalosos ríos, quedaras atrapado en pegajosos barrizales, subirás empinadas cuestas, te saldrán ronchas en la piel, te temblaran las piernas y tendrás que dormir en hamaca.


Pero todo sacrificio tiene su recompensa - Poco a poco, el camino revela los tesoros que esconde: la vida pura que palpita en la Sierra Nevada de Santa Marta, un paisaje único en el mundo que nace en el mar Caribe y se corona en la nieve; lleno de amaneceres apoteósicos, ríos cristalinos, cascadas que se descuelgan entre los riscos de la selva, poblados indígenas que conservan sus tradiciones intactas y vistas panorámicas donde la selva se pierde en el infinito, tapizada de diversas tonalidades, de verde que contrastan con las altas cumbres nevadas en la lejanía.


Teyuna más conocida como Ciudad Perdida es un territorio sagrado para los indígenas y por lo tanto cuenta con una energía especial y mística, que hace de este lugar un sitio magnifico para purificar el espíritu y recargar energías vitales que renuevan nuestro ser. Se cree que fue construida por los indígenas Tayronas hacia el año 650 y llego a albergar más de 2.500 personas - Los españoles nunca llegaron hasta este mágico lugar, pero las guerras y enfermedades diezmaron a los Tayronas, quienes se extinguieron paulatinamente hasta que Ciudad Perdida quedo abandonada, siendo cubierta por el denso y húmedo bosque tropical.


En la década de los 70 un grupo de huaqueros (expoliadores de yacimientos arqueológicos), la descubrió de forma casual. Parte del sendero y todo el Parque Arqueológico están dentro del área protegida Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta, considerado también Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Debido a su importancia, está elevado a la categoría Parque Arqueológico Nacional y es considerado Patrimonio Arqueológico Colombiano. Actualmente en la Sierra Nevada habitan cuatro tribus indígenas: Koguis, Wiwas, Arhuacos y Kankuamos, cuya estructura social y tradiciones son muy parecidas a las de sus antepasados.


Luego de tres días caminando se llega a la base de la escalera de 1.200 peldaños que conducen a Ciudad perdida. Una vez arriba en medio del silencio de la selva se abre el paisaje en el que se despliegan una serie de plataformas circulares anunciando que has llegado a tu objetivo. Una escalinata ceremonial sube hasta la zona más alta, donde estaban los templos y las casas de los Mamos (sacerdotes). Mientras se asciende por ella se va dimensionando el alto grado de ingeniería que llegaron a desarrollar los Tayronas para construir este lugar sagrado.


Teyuna está compuesta por un complejo sistema de construcciones, caminos empedrados, escaleras y muros intercomunicados por una serie de terrazas y plataformas sobre las cuales se cree que existían centros ceremoniales, casas y sitios de almacenamiento de víveres. La sofisticada arquitectura e ingeniería de piedra incluía muros de contención, puentes, y sistemas de acueducto. Encimando piedras formaron cinturones semicircular con pendiente que permitía el paso del agua al exterior; las piedras filtraban las abundantes precipitaciones, evitando que las terrazas se desplazaran. Como las viviendas eran construidas con materiales vegetales no quedan vestigios, solo de las plataformas circulares sobre las que se asentaban, así como la red de caminos, muros y canalizaciones de agua, lo que hace más enigmático a este mágico lugar - Las estructuras descubiertas hasta ahora ocupan un área de aproximadamente 35 hectáreas.


En días soleados desde la parte más alta, se pueden obtener vistas 360 grados de un paisaje único en el mundo, en el que sobresalen las imponentes plataformas en medio de la densa selva. Estando allí por unos instantes te olvidas del dolor de piernas y espaldas, las ronchas en la piel y el intenso calor. Todo es felicidad, el gran esfuerzo y el sacrificio ha sido recompensado al haber llegado a la ciudad de piedra que brota como un milagro en medio de la selva.





bottom of page