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HIDROELÉCTRICAS EN COLOMBIA: ¿Desastre socio-ambiental o progreso?


Históricamente en Colombia la construcción de centrales hidroeléctricas ha sido considerada como sinónimo de progreso y desarrollo. Una forma de generación de energía que ha tenido gran auge, debido a las condiciones particulares del relieve y la disponibilidad del recurso hídrico del país, favoreciendo la implementación de esta clase de mega obras, que suman alrededor de 33 en todo el territorio nacional.


Si bien los altos mandatarios y empresarios han querido mostrar esta clase de proyectos como la solución a la seguridad energética del país, la construcción de las afamadas hidroeléctricas, ha estado rodeada de grandes controversias por los altos perjuicios ambientales y sociales que generan.


Actualmente se está dando por concluida una de la más grande y devastadora mega obra denominada Hidroituango, localizada en el valle del río Cauca. Tal como lo evidencia el desastre que la rodea, su construcción y puesta en marcha ha representado un innegable costo económico, social y ambiental para toda la región.


Más de 120.000 personas de cinco municipios se encuentran en riesgo y alrededor de 5.000, tuvieron que ser evacuadas por la avalancha que podría causar la ruptura de la represa. Las comunidades y organizaciones sociales de los municipios vecinos, en Antioquia, han denunciado anormalidades que han afectado a las poblaciones río debajo de la hidorlectrica, como la mortalidad de peces, sin mencionar la sequía y los niveles críticos de agua en el río Cauca.


Desmonte de represa en el río Elwha, Washington DC - Estados Unidos - Fotografía: John Gussman

Curiosamente mientras que en Colombia se le continúan apostando a esta clase de mega obras, en otros países del mundo, se trabaja en su desmantelamiento debido a las grandes problemáticas que generan.


La construcción de esta clase de proyectos tiene efectos significativos sobre el medio ambiente debido a las grandes áreas de intervención y el uso intensivo del agua, generando la destrucción de hábitats, desplazamiento de fauna, tala de árboles y otros daños que interrumpen el ciclo normal de los ecosistemas.

Los principales efectos que generan en el componente biótico hacen referencia a la pérdida de cobertura vegetal, debido a la remoción de extensas áreas de bosques y otras coberturas, así como la afectación a la fauna terrestre a causa de la intervención en sus hábitats y a la fragmentación de ecosistemas; la alteración de las comunidades hidrobiológicas, la pérdida de zonas de desove y la alteración en las dinámicas reproductivas de algunas comunidades de peces.


Sobre el componente abiótico generan cambios morfológicos del cauce y la degradación de los lechos de los ríos así como la alteración de la calidad y cantidad de agua de los mismos. Al ser convertidas en cuerpos de agua artificiales zonas de valle, ladera y montaña, se eliminan coberturas boscosas, pastizales y cultivos, para construir infraestructuras ajenas a los sistemas naturales, modificando considerablemente el paisaje e influyendo en la calidad de vida y el bienestar de la población.


Fuente: http://www.lanacion.com.co/2017/04/25/el-quimbo-los-riesgos-no-previstos/ - http://www.resumenlatinoamericano.org/

En el componente social recae la mayor presión desde la etapa de pre construcción, generando cambios en las dinámicas poblacionales, impactos sobre las actividades productivas, presión migratoria, reducción en el área de los predios, cambio de uso del suelo, desplazamiento, pérdida de la conectividad entre comunidades, incremento de enfermedades por el deterioro en la calidad del agua y deconstrucción del tejido social, entre otros.


Los expertos han llegado a determinar que la eliminación de esta clase de presas es la forma más rápida y efectiva de restaurar las funciones ambientales de los ríos, permitiendo recuperar su rol de corredor biológico. Al desmantelarse se restablece el sistema de transporte de sedimentos naturales y mejora la calidad del agua, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de los habitantes de las cuencas.


Los científicos han logrado demostrar que la causa de la disminución de varias especies de peces se debe en gran parte a las presas, en donde además de obstaculizar su paso, no permiten un flujo continuo de microorganismos y nutrientes. De esta manera, la tendencia para revertir esta situación es remover las presas, para permitir el correcto funcionamiento natural de los ecosistemas fluviales.

Fuente: http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/distribucion-de-regalias-por-hidroelectricas-es-inequitativa.html

Países como Australia, Japón, Finlandia, Francia, España y Estados Unidos, han eliminado más de 1,400 presas hasta la fecha. El creciente movimiento global demuestra que los países están comenzando a valorar los ríos más allá de la energía que suministran, implementando otros sistemas más amigables con el medio ambiente.


Las presas son infraestructuras finitas, que requieren altos costos de mantención y tiene una vida útil de funcionamiento, por lo que tras cumplir su ciclo suelen convertirse en estructuras obsoletas. Al envejecer presentar reiterados problemas técnicos, por lo que al removerse se elimina no solo un obstáculo para los peces, sino que un potencial peligro para los seres humanos.


Anteriormente había desconocimiento de los múltiples efectos de esta clase de mega proyectos, pero tras los avances de la ciencia no tenemos justificación para continuar alterando los ecosistemas de los ríos y las poblaciones cercanas. Se debe hacer un análisis detallado de las alternativas para satisfacer las necesidades energéticas de nuestro país; si se está pensando construir una central hidroeléctrica, también se puede contemplar la implementación de otros tipos de energía renovables. Una vez que en Colombia comprendamos el impacto social y ecológico que la energía hidroeléctrica genera, en comparación con la energía eólica o solar, las centrales hidroeléctricas tenderán a desaparecer; es hora que dejen de prevalecer los intereses de unos pocos y liberemos nuestros ríos.


Fuente: http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/distribucion-de-regalias-por-hidroelectricas-es-inequitativa.html

Texto : Javier Martinez A ©

Bibliografía

https://www.ucm.es/data/cont/docs/568-2013-12-15-169-2009.pdf

http://assets.wwf.es/downloads/presas_informe_completo.pdf

https://es.mongabay.com/2018/06/impactos-ambientales-hidroelectricas-en-colombia/


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