Aunque el proyecto de paisaje frecuentemente se relaciona con entornos altamente deteriorados, este proyecto intentará encontrar el potencial (por medio de la intervención) de un lugar que bien podría ser invisible y que se encuentra en abandono.
Ya hemos reconocido que, para convivir en lugares de valor, es necesario tener algún nivel de conexión con los entornos naturales, pero ¿qué significa tener un lugar de valor? Este proyecto explora este término como una condición que debería ser inherente a cualquier espacio natural conectado con áreas en proceso de urbanización. Entender estos lugares como paisajes en construcción, que, aunque dependen de dinámicas complejas de gestión, se manifiestan de formas extremadamente sutiles y hasta frágiles, y que son capaces de generar innumerables beneficios para humanos y no humanos.
Ahora, no basta con delimitar estas zonas y darles un nombre, sino que es imprescindible involucrarnos como parte de la naturaleza que modificará, cuidará o destruirá este espacio. Las operaciones que propone este proyecto apuntan a hacer de esta participación un proceso cercano, comprometido, bello, diverso y cambiante.
Este artículo resume la propuesta hecha para el tratamiento de la pineda de Gavá (CAT), presentada como tesis del MBLandArch, en octubre de 2018.
Relaciones básicas del territorio
El primer acercamiento a la estructura territorial de Gavá revela 4 franjas entre el mar y la montaña: Las montañas, la ciudad y su entorno industrial, el parque agrario y el litoral. Aunque a primera vista estas sean las características más obvias en el entorno, existen matices que no son tan evidentes ni tienen tanta presencia en el imaginario de los ciudadanos pero que son de alta importancia para el funcionamiento de los procesos del territorio. La pineda de Gavá es uno de estos matices.
La plana deltaica de Gavá se ha formado desde hace aproximadamente 2.000 años, como producto de la desembocadura del Rio Llobregat. A esto se debe su paisaje sin pendientes demasiado pronunciadas. Los sedimentos (gravas y arenas) arrastrados modificaron la línea de costa, generando estanques y lagunas litorales.
Respecto al origen de la pineda, se debate entre una plantación deliberada por parte de algún noble o una formación espontánea; lo que es seguro es que estos pinos fijaron las dunas y se siguieron plantando con fines de albergar cotos de caza, producir madera o recoger piñones. La pineda también sirvió como límite para los terrenos agrícolas y de pastoreo que aprovecharon la fertilidad de las tierras del delta.
Los terrenos de la pineda pasan de una Baronía a banqueros y más tarde a familias barcelonesas que ya empiezan a ver estos terrenos con potencial residencial y turístico. Para 1931, el grupo conocido como el GATPAC diseña una propuesta para una ciudad de reposo y vacaciones, en contraposición a la especulación inmobiliaria, una apuesta con claras motivaciones sociales, con la intención de suplir las necesidades de ocio de los trabajadores de Barcelona. El proyecto contemplaba (además de centros balnearios, hoteles, cine al aire libre, polideportivo, centros clínicos, campo de aterrizaje de avionetas, etc.) conservar toda la pineda como ‘Parque público natural’ y esta reserva llegaría hasta la playa, con la premisa de conservar el paisaje para disfrutar de sus ventajas. Las edificaciones se ubicarían detrás de la pineda, rodeadas de la zona agrícola.
El proceso de urbanización se inició para aprovechar estas ‘características naturales’ de la pineda, el confort que genera para el turismo, es decir, siempre se ha visto como un recurso de explotación. La huella de la pineda que vemos ahora no tiene nada que ver con una comunidad vegetal que sea capaz de prestar ningún servicio, en cualquier caso, se ha convertido en una fracción residual del territorio, sin una caracterización especial y casi en regresión.
Fragilidades
El territorio tiene unas condiciones inherentes al tipo de costa que es Gavá. Aunque sea una costa formada por sedimentos, los procesos de urbanización y modificación del paisaje han transformado totalmente este entorno.
Flujos
Al evaluar la forma en la que se mueven las personas en este sector de Gavá, se evidencia que hay dos elementos vertebradores de estos flujos, la Avenida del Mar, que conecta Gavá centro con la playa, tiene un perfil que permite caminar o andar en bicicleta junto con los automóviles, unos 5km que los usuarios utilizan para pasear, hacer deporte o acceder a sus viviendas.
Visiones
Sobre el territorio existen muchas figuras de planeación, protección y valoración, que a veces se solapan y a veces no se encuentran. Es el caso de la Pineda, pues el tramo entre la Avenida del Mar y La Murtra, se encuentra casi totalmente declarada como Lugar de Interés comunitario, mientras la parte entre la Avenida y el canal olímpico de Castelldefels no, probablemente debido a esta condición, existe el Plan Parcial La Marinada, el suelo está definido por el Pla Director Urbanístic d’ambits d’Activitat Económica del Delta del Llobregat como Suelo Urbanizable No Delimitado. El plan prevé la construcción de unidades plurifamiliares con una densidad similar a la de los edificios del entorno, pero con una vocación de turismo.
Percepciones
Con el paso del tiempo y la consolidación del barrio, la pineda de Gavá se ha convertido en el lugar de ‘atrás’, una franja de territorio dejada a su suerte en algunos tramos, modificada en otros. Estas calidades se hacen presentes en el territorio, se manifiestan en forma de sentimientos, de inseguridad, de curiosidad, de indiferencia.
Existe también evidencia de mobiliario para picnic en esta zona, en evidente abandono, lleno con mucha basura. Desde hace unos 10 años, en esta zona de Gavá se ha ejercido la prostitución clandestina, debido a la cercanía con la autopista donde las trabajadoras ofrecen sus servicios, y a que es un lugar oscuro y retirado que, aunque tenga acceso vehicular no tiene otros visitantes.
El borde de la pineda que se encuentra con los cultivos es una sorpresa mucho más amable. Al tomar cualquiera de los caminos, hay una sensación de inmersión entre vegetación de porte medio, por donde hay que pasar con dificultad. Un terreno no muy firme, con pastos que advierten presencia de un alto nivel freático. Al terminar uno de estos caminos, el horizonte se abre, y gracias a la falta de relieve se puede alzar la mirada a los campos agrícolas. Estos espacios contrastan con los ubicados entre la Av. del Mar y el canal olímpico. La pineda se ve como un lugar no olvidado, sino que se ha dejado crecer, que comparte su espacio con las urbanizaciones multifamiliares, de donde salen personas a pasear su mascota o sólo a dar paseos.
El potencial de la pineda: ¿un área protegida urbana?
Es difícil ver la pineda como un área protegida. Se supone que los instrumentos designados para proteger áreas naturales existen para evitar la degradación de espacios con alto valor de biodiversidad, patrimonial o de paisaje, y se podría decir que la pineda de Gavá no encaja en ninguna de estas definiciones. Finalmente es un espacio que tiene origen gracias a acciones humanas, que se encuentra en degradación, que está destinada a ser un área urbanizada y que no es una prioridad para la administración o los habitantes de la ciudad. Sin embargo, existen características inherentes a los espacios de transición que son imprescindibles para los procesos del entorno y a su vez singularizan el espacio.
Si bien la pineda no se puede definir como un área protegida, si tiene el potencial para ser un área protegida urbana. Estas áreas se caracterizan por: situarse dentro de o en el borde de centros de población; un área claramente definida, reconocida, dedicada y manejada a través de medios legales u otros efectivos, para lograr la conservación a largo plazo de la naturaleza asociada con servicios ecosistémicos y valores culturales. No incluyen parques convencionales con césped, parterres y campos deportivos. ‘La pineda’ no es un espacio que se pueda precisar con las palabras anteriores, pero tiene el potencial para serlo.
La pineda de Gavá no es sólo pinos, de hecho, su riqueza está en el gran conjunto de elementos asociados a la pineda. Una red de que incluye cuerpos superficiales y profundos de agua, suelos pantanosos, fragmentos de bosques de ribera, canales, bordes de cultivos de hortalizas y hasta orquídeas aparecen en los sitios menos transitados y más oscuros. Un sistema que se encuentra asociado a áreas inundables, barreras de vientos y salinidad, y humanos y no humanos que se benefician de este espacio. Es una franja heterogénea, que tiene bordes de diferentes anchos, combinaciones de usos. Todo esto conforma el valor de la naturaleza asociada con servicios ecosistémicos y valores culturales de la pineda de Gavá.
El factor más importante que caracteriza las áreas urbanas protegidas (en adelante AUP) es la relación con un gran número de actores urbanos. Aunque la pineda no reciba público turístico, y a duras penas cumple con la función de espacio público para algunas de las familias que viven en las casas y edificios multifamiliares alrededor; si se relaciona con elementos de la vida urbana del municipio como el Parc Agrari y la playa. Estos visitantes tienden a ser personas que no están allí exclusivamente por la ‘interacción’ con la naturaleza, es decir, existe la oportunidad de recibir un público altamente diverso en comparación con los que reciben las áreas protegidas.
Otra característica importante de las AUP es que se encuentran altamente amenazadas por el desarrollo urbano, están afectadas por contaminación, vandalismo o crimen. El plan parcial ‘La Marinada’ o el plan ‘Llevant Mar’, definen áreas urbanizables en el espacio de la pineda con un desarrollo turístico en mente, pero mientras estos nuevos planes entran en vigor, la pineda es un suelo en abandono. En algunos casos, el abandono ha sido algo afortunado pues han surgido dinámicas interesantes en la forma en que las personas usan el espacio, o existen especies animales o vegetales que no habrían podido aparecer en un entorno altamente transitado. Pero también existe el lado del abandono desafortunado, del que surgen situaciones como la proliferación de especies invasivas, o el uso de sitios y mobiliarios en la pineda para la práctica de la prostitución. La franja de la pineda que se encuentra al lado y lado del Camino del Mar tiene un caso grave de especies invasoras, al igual que en los márgenes de las zonas húmedas, que están acabando paulatinamente con los carrizos propios del delta. Este es otro fenómeno de las APU: el aumento de la vulnerabilidad a las perturbaciones y la falta de resiliencia de un ecosistema saludable.
Entonces, si dejáramos de ver la ‘pineda’ como esta zona de barrera entre dos franjas del territorio y la empezáramos a ver como una oportunidad de conexión, entenderíamos su fragilidad como un punto de vulnerabilidad importante del ecosistema. Como lugar de transición, la franja tiene la habilidad de disminuir las amenazas y de multiplicar los beneficios. Así, este trabajo buscará poner en valor los procesos del sistema, y proponer acciones que desencadenen procesos y que, finalmente activen el lugar.
Estrategia general: Cambio de papeles
1. Acondicionamiento de los caminos
2. Valorar / densificar la pineda
2. Aumentar el gradiente de biodiversidad
3. Aula pineda / Aula prado
4. Retomar la actividad productiva para el lugar
5. Ventanas hacia la agricultura
6. Pineda-parque
7. Puentes miradores
Máster Plan
Un intérprete: La Marinada
Lugar de intervención:
La Marinada es la única pieza de grandes dimensiones pendiente de desarrollo en la franja
de suelo residencial (turístico) en la zona sur del Delta del Llobregat (entre la Autovía de Castelldefels C-31 y el “Parc Agrari del Baix Llobregat” que se extiende paralela a la costa, entre Castelldefels y Gavà.
¿Cómo acercarse al lugar?
Modificaciones del terreno:
Modificaciones del terreno: Riera Canyars
a. Riera Canyars: Desmantelar la canalización de la riera generando una nueva topografía con una pendiente tendida, que permita la colonización de las especies de ‘humedal’. Se proponen dos recorridos paralelos a la riera, uno en el borde superior que irá acompañado de Populus alba que enmarquen el camino, y uno más cercano al agua que permita el contacto inmediato de las personas con este ecosistema.
b. Modificación del terreno sujeto a proceso de urbanización: En este sector específico de la pineda, el nivel del acuífero superficial aflora en el pinto central de las dunas fijadas con pinos., y se traduce en un cambio inmediato de la vegetación y de la atmósfera que lo rodea, se modifica el terreno con el fin de infiltrar esta situación hacia el borde de la pineda, además de tomar la tierra removida del borde de la riera para subir la altura entre las líneas húmedas del terreno.
Zona de amortiguación: Densificación de la pineda
a. Densificación de la pineda: Anticipando la urbanización del sector, se hace necesario generar una zona de amortiguación de pineda, densa y compacta. Esta franja completará la línea de fachada del conjunto con las construcciones que ya existen, añadiendo valor al terreno y conservando un área importante de pineda.
Revelando las condiciones de humedad
a. Plantación de especies autóctonas de cesquera: una de las especies más amenazadas del delta son las cesqueras (Sacharum ravenae), se plantan en la parte baja del nuevo terreno junto con semillas de otros tipos de juncos que se desarrollen bien en este nivel freático.
b. Diversificación vegetación zona de chopera: aunque los prados se encuentran delimitados con chopos y algunos salix, es importante diversificar la vegetación que los acompaña, para que sean más atractivas a especies de fauna y sirvan de refugio como vinca difformis o rubus ulmifolius.
c. Chopos que acompañan la riera: Se genera una identidad del sitio acompañando los recorridos.
Utilizando las zonas entre las líneas húmedas
a. Vivero temporal: Si bien la zona se urbanizará, este proceso puede demorarse más de lo esperado, mientras este proceso sucede, se pueden utilizar los terrenos como ‘viveros’, plantando especies que se puedan trasladar a otros sitios de ‘La pineda’, esta operación se puede realizar respetando las líneas básicas que podría tener la urbanización, o no. El objetivo es utilizar el espacio para generar biodiversidad a la vez que la comunidad encuentra una diferencia en el entorno e interpreta estas masas construidas con vegetación como un cambio del entorno, de la misma forma que se hará cuando se urbanice
T1_Primera etapa de desarrollo
a. Etapa 1 de construcción: Las edificaciones que se propusieran contarían con una red de espacios públicos y pasarelas adaptadas a la nueva topografía, en un diálogo con las líneas húmedas, un constante contacto que generaría un sentido de identidad que permitiría poner en valor la nueva zona húmeda, aumentando su protección y cuidado.
T2_Segunda etapa de desarrollo
a. Etapa 1 de construcción: Las edificaciones que se propusieran contarían con una red de espacios públicos y pasarelas adaptadas a la nueva topografía, en un diálogo con las líneas húmedas, un constante contacto que generaría un sentido de identidad que permitiría poner en valor la nueva zona húmeda, aumentando su protección y cuidado.
Autora: Paola Cuitiva
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