Concebido para la onceaba edición del Festival Internacional de Jardines de Métis en Quebec, Canadá, el Jardín de la Connaissance es una instalación temporal, en donde los hongos y musgos crecen entre libros viejos apilados, convirtiéndose en parte del hermoso bosque que lo rodea.
Alrededor de 4,000 libros fueron usados como base para conformar elementos espaciales dentro del paisaje, tales como paredes, bancos, habitaciones, asientos y alfombras que sobresalen en medio del bosque. El Jardín ofrece un marco cultural evocador para estudiar los procesos de transformación inherentes a la naturaleza del bosque.
Los libros son colocados entre placas estructurales de colores brillantes los cuales complementan las cambiantes tonalidades del papel. Los marcadores forman una composición lineal discreta suspendida entre los libros, que sirve a la vez como señalización luminosa espacial, invitando a los visitantes al jardín.
La organización ortogonal hace reminiscencia a una composición neo-plástica de principios del siglo 20, la invocación de una orientación optimista basada en elementos "primarios". Y, sin embargo, esta noción "utópica" es contrarrestada por la descomposición gradual del material de papel.
El deterioro de los libros es estimulado y acentuado por una diversa variedad de setas que se cultivan en ediciones seleccionadas. Como parte del tema de la transformación y proporcionado un elemento adicional en el campo semiótico del conocimiento cultural y natural, las setas agregan un toque especial al jardín, enriqueciendo el tema del ciclo de vida post-paraíso y respondiendo a la naturaleza temporal de la instalación.
Posterior a la incorporación de las setas mediante la aplicación de una mezcla húmeda, es incorporado musgo proveniente del bosque, como si fuera pintura a la que llaman "musgo graffiti". Aunque el éxito del actual crecimiento está abierto a la experimentación - la cubierta de material de musgo estéticamente se encarga de acelerar la lenta desaparición del nuevo jardín en el bosque.
Para los amante de los libros, la intervención logra genera emociones encontradas, debido a que por una parte no resulta fácil ver como los obras desaparecen lentamente, pero tampoco pueden dejar de admirar aquella relación mítica que evoca entre el conocimiento y la naturaleza “el paraíso”. Los artefactos culturales frágiles y aparentemente eternos, son sometidos a procesos de descomposición.
El "Jardín de la Connaissance" no ilustra un "retorno a la naturaleza" o intenta una "reconciliación bíblico", sino que su intención es proporcionar una plataforma para experimentar y enmarcar el bosque en una manera única y atractiva.
Mediante el uso de los libros como material base en la construcción del jardín, se mezclan el conocimiento con la temporalidad de la naturaleza. Las torres de libros establecen un marco en medio del bosque que encarna una variedad de actividades vivenciales. El Jardín de la Connaissance se convierte en una especie de sala de lectura, una biblioteca, una plataforma de información, un ámbito dinámico del conocimiento en medio de la naturaleza.
La instalación fue diseñada en conjunto por el arquitecto paisajista alemán Thilo Folkerts de 100 Landschaftsarchitektur y el artista canadiense Rodney LaTourelle, en el marco del Festival International de Jardines de Metis del 2010, pero debido a su popularidad se extendió hasta el año 2103.
Desde entonces, el jardín ha interactuando con el bosque, las estructuras de los libros se han deteriorado, pero también ha proporcionado diversidad de micro ambientes para que habiten todo tipo de criaturas locales. Las plantas jóvenes y los insectos activan las paredes, los bancos y las alfombras que componen la instalación. Los hongos, cultivados y espontáneos, han hecho de este jardín su hogar. La mayoría de los colores brillantes originales de los libros se han desvanecido y en general la cultura presente vuelve a la naturaleza.
A pesar del mensaje que pretendía transmitir la instalación, en su momento hubo mucha controversia debido a que algunas personas alegaban que los libros pudieron haber tenido un mejor destino y que su uso en el Jardín de la Connaissance, reflejaba un profundo desprecio por tales vehículos del conocimiento.
En respuesta autores y expertos en social media salieron a la defensa del Jardín, argumentando que la instalación reflejaba el valor que tiene un medio como el libro al regresar a nutrir la tierra para poder producir libros nuevos; mientras que otras personas afirmaban que era reconfortante ver como los libros que ya han finalizado su periodo eran útiles para generar nuevas actividades.
Área del jardín: 250 m2
Numero de libros: 40,000
Altura máxima de las paredes de libros: 1,80m Ancho: 50 cm
Fotografías: Rodney Latourelle, Thilo Folkerts
Hongos usados: Coprinus comatus (Shaggy Mane). Grifola frondosa (Gallina de los bosques, Maitake). Pleurotus citrinopileatus (ostra amarilla). Pleurotus columbinus (Blue Oyster). Pleurotus djamor (Pink Oyster). Pleurotus ostreatus (Pearl Oyster). Pleurotus pulmonarius ((Phoenix) Indian Oyster). Stropharia rugoso-annulata (Wine Cap).
Texto Jaime Hernandez
Bibliografía