Tres cordilleras montañosas, una ubicada en el costado oeste de América de Sur, los Alpes en la Europa Central y los Pirineos en el borde norte de la Península Ibérica. En el texto una reflexión de rol de la montaña en la supervivencia humana, en un contexto actual de cambios y desafíos ambientales, ideas que surgen del conocer y admirar estas elevaciones naturales.
Para comprender la importancia de las montañas, es indispensable destacar la provisión que realizan de servicios ecosistémicos, a las poblaciones que se asientan en sus laderas y partes bajas. Es el caso del agua, como recurso esencial y sin cual no existe la vida, pero no menos importante, el valor estético y cultural, representando en la majestuosidad de sus cumbres y paisajes, que han generado desde la antigüedad, una profunda conexión e identidad de los pobladores con su territorio.
Sería un ejemplo claro de esta conexión, el preguntarle a un habitante cercano al páramo más grande del mundo, Sumapaz, ubicado en la cordillera oriental de Colombia, ¿Cómo nace en este lugar la vida, entre frailejones y arbustos? haciendo no más que referencia a la capacidad de retención y regulación hídrica, que hace este tipo de ecosistema.
O a los montañistas que hacen cumbres de forma frecuente de los volcanes nevados de Santa Isabel y Tolima en la cordillera central, también de los andes colombianos. ¿Qué simboliza para ellos cada ascenso, cada caminata por la nieve y cada golpe con los crampones y piolet en el hielo?.
Ahora bien, al considerar las montañas del viejo continente y la apropiación del sentido de lugar que tienen sus habitantes, bastaría con preguntarle a un residente de la comarca del Vall d'Aran en los pirineos catalanes ¿Qué siente con cada inicio de la estación de invierno?, donde las elevaciones que les rodea se vuelven a cubrir de nieve y donde la vida se manifiesta con fuerza y resplandor.
Y no se puede dejar de hablar de los Alpes, ese sistema montañoso que surgió de la colisión de las placas euroasiática y africana.
Lugar donde se originó el deporte, que simboliza el merecer una cumbre, por la unión de esfuerzos físicos y mentales y solo si la montaña lo permite, el Alpinismo.
Pero las montañas como símbolo de vida hoy surten una amenaza, impulsada por el accionar del ser humano, ya que a mediados del siglo XX, por el aumento en las emisiones de gases como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), dióxido de nitrógeno (NO2) y el vapor del agua, denominados de efecto invernadero, (NASA Global Climate Change, 2019), han desencadenado cambios en el sistema climático, provocando el aumento en la temperatura media de las regiones terrestres y oceánicas y cambios en los niveles de precipitación en varias regiones. (Intergovernmental Panel on Climate Change, 2018).
En los Andes, el grado de retroceso de los glaciares ha ido en aumento, siendo los más vulnerables los glaciares pequeños, muchos de los cuales, han ya desaparecido. (Schoolmeester, T., Johansen, K.S., Alfthan, B., Baker, E., Hesping, M. y Verbist, K, 2018).
De los imponentes Alpes se informaba a finales del mes de septiembre de 2019, como el glaciar Planpincieux ubicado en el macizo del Mont Blanc, presentaba desprendimientos, corriendo el riesgo de colapsar muy cerca al municipio italiano de Courmayeur, debido a las anómalas temperaturas registradas en verano. (National Geographic, 2019).
Es una realidad que no se puede desconocer y que sí bien tiene una causa natural, se ha visto acelerada e intensificada por nuestras acciones como especie.
Ahora no solo se trata de la rápida deglaciación, que afecta a las montañas de todos los continentes, o la transformación y perdida de áreas naturales estratégicas, para el desarrollo de actividades agropecuarias o de extracción, sino además los residuos, que avanza y se depositan en áreas remotas, tal como lo evidencio el estudio de (Allen et al. 2019) con la deposición atmosférica de microplásticos, en un área virgen de los Pirineos Franceses.
Entonces, no se requiere vivir en las montañas o ser un deportista que las recorre por pasión, para reconocer que estas geoformas son vitales en la supervivencia humana, indispensables en el ciclo hidrológico y fuentes inagotables de espiritualidad.
Esta es una invitación a conocerlas, recorrerlas y con cada acción diaria protegerlas. Porque al fin y al cabo son lugares especiales, por estar “más cercanas al cielo”.
Texto e imágenes: Paola Andrea Cipagauta Sierra
REFERENCIAS
Allen, S., Allen, D., Phoenix, V., Le Roux, G., Durántez Jiménez, P. y Simo, A. (2019). Atmospheric transport and deposition of microplastics in a remote mountain catchment. Nature Geoscience, (12), 339–344. Recuperado de https://www.nature.com/articles/s41561-019-0335-5
Intergovernmental Panel on Climate Change. (2018). Global warming of 1.5°C. Summary for Policymakers. Special Report. Recuperado de https://report.ipcc.ch/sr15/pdf/sr15_spm_final.pdf
NASA Global Climate Change. (23 Septiembre 2019). What is Climate Change? The Causes of Climate Change. Recuperado de https://climate.nasa.gov/causes/
National Geographic. (2019). El glaciar Planpincieux en Mont Blanc corre el riesgo de colapsar cerca de una localidad alpina. Revista
National Geographic en Español. Recuperado de https://www.ngenespanol.com/el-mundo/glaciar-planpincieux-mont-blanc-corre-riesgo-colapsar/
Schoolmeester, T., Johansen, K. y Alfthan, B. (2018). Atlas de glaciares y aguas andinos. El impacto del retroceso de los glaciares sobre los recursos hídricos. UNESCO y GRID-Arendal. Recuperado de http://dev.grida.no/andesatlas/layout/AndesAtlas_sp_screen.pdf