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LA RUTA DEL PEREGRINO | Rutas escenicas - Cuando el camino es el destino


“Tardamos veinte días en encontrar el camino real de Talpa. Hasta entonces habíamos venido los tres solos. Desde allí comenzamos a juntarnos con gente que salía de todas partes; que había desembocado como nosotros en aquel camino ancho parecido a la corriente de un río, que nos hacía andar a rastras, empujados por todos lados como si nos llevaran amarrados con hebras de polvo. Porque de la tierra se levantaba, con el bullir de la gente, un polvo blanco como tamo de maíz que subía muy alto y volvía a caer; pero los pies al caminar lo devolvían y lo hacían subir de nuevo; así a todas horas estaba aquel polvo por encima y debajo de nosotros. Y arriba de esta tierra estaba el cielo vacío, sin nubes, sólo el polvo; pero el polvo no da ninguna sombra.”


Juan Rulfo (El llano en llamas)


Fotografía: Iwan Baan


Uno de los atributos más notables en México es la devoción religiosa y el fervor que emerge de la población al hablar de Santos Patronos, Vírgenes y conmemoraciones durante el año. Devoción que se traduce en un sinnúmero de expresiones humanas como ferias, carnavales, peregrinaciones, fiestas, costumbres y tradiciones que han dotado a este país de un misticismo, alegría y entusiasmo para participar en estas celebraciones.


Cada una de estas es importante y representa un atributo para la localidad donde se realiza, pero algunas cambian su celebración hacia una travesía de fe, la peregrinación reúne a la gente en un sendero que, movidos por la devoción atraviesan largos kilómetros a través de pueblos, ciudades, pero siempre guiados por el paisaje y un conocimiento del territorio para lograr el objetivo de llegar a ese punto donde el festejo será llevado a cabo.


Juan Rulfo fotógrafo. CONACULTA – INBA. Juan Rulfo y Herederos de Juan Rulfo, 2001


En México las peregrinaciones se han hecho notar desde hace décadas, o siglos en algunos casos, llevando a miles de personas a recorrer caminos, carreteras y calles con una mochila y el estandarte que representa su fe. Este es el caso de la ruta del peregrino en Jalisco, la cual lleva a millones de visitantes año con año a visitar la imagen de la Virgen del Rosario, del cual se lleva a cabo por el recorrido principal de Talpa de Allende con un recorrido de aproximadamente 120 kilómetros y 4 días, que durante varios siglos se ha mantenido como una festividad anual de esa región.


Un recorrido que cada semana santa congrega a los devotos de la región y que en 2008 recibió la atención del estado para realizar un proyecto para mejorar la infraestructura y dignificar de manera simbólica este acto de devoción y expiación. Para esto, se llevaron a cabo proyectos a lo largo del recorrido con la intervención de 9 despachos mexicanos e internacionales para mejorar y crear infraestructura a lo largo del trayecto.


https://www.designboom.com/architecture/christ-gantenbein-cerro-del-obispo-lookout-point/


Con la coordinación de la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao, los despachos mexicanos de Luis Aldrete, Dellekamp Arquitectos, Rozana Montiel y el Taller de operaciones ambientales, en conjunto con los despachos internacionales invitados de Elemental (Chile), Ai Wei Wei (China) y Christ & Gantenbein (Suiza) llevaron a cabo intervenciones para el resguardo de los peregrinos, puntos de reunión, descanso, e infraestructura para la apreciación del paisaje durante el recorrido.


Fuente: https://iwan.com/portfolio/ai-weiwei/

Cada propuesta planteada en un sitio especifico resguardando un programa arquitectónico definido desde los puntos de servicio, miradores, ermitas y albergues. Algunas de las principales propuestas van desde módulos de servicios de Emiliano Godoy que plantea áreas básicas de servicio, con baños y áreas de limpieza, como una propuesta tipo, modular y replicable durante el trayecto. Tatiana Bilbao y Derek Dellekamp plantearon una gran escultura abstraída de la representación de una cruz para ser usada como área de reunión y oración. El estudio de Fake Design de Ai Wei Wei con su proyecto Walk the line pretende guiar a los peregrinos por medio de un mirador lineal de norte a sur a la contemplación del espacio abierto. Alejandro Aravena con su despacho Elemental crearon un mirador ubicado sobre el límite de las montañas, con concreto aparente y dos quiebres en su encajonador mirador busca un acercamiento del paisaje a los peregrinos. La última parada antes de terminar el recorrido es una ermita, dispuesta sobre el terreno natural y adaptándose a la topografía, con una forma circular, enmarca un anillo alrededor del sitio donde se accede por la parte inferior que la topografía del terreno ha dejado como elemento natural simbólico, como último elemento de resguardo e introspección previo al término de la peregrinación.


Texto: Daniel Serrano Villamayor ©




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