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ASCENSO AL PARQUE IZTA - POPO | Foto relato - México


Luego de varios meses de planearlo finalmente conseguimos una sincronía entre algunos compañeros y amigos, para hacer uno de los ascensos más significativos y emblemáticos dentro del imaginario de cualquier mexicano - el parque nacional Izta-Popo donde se encuentra uno de los volcanes más importantes de México.


Llegando a La Joya uno se da cuenta de la vastedad del horizonte; un aire frío acompañado por un manto vegetal de alta montaña, se revelan recordándonos el paisaje plasmado por José María Velasco.


Pasamos la noche en el refugio Altzomoni donde hicimos una cena a las 6 pm y comenzamos a vislumbrar el siguiente día. Despertamos mucho antes del primer rayo de sol y nos preparamos a subir desde las 2:30 am, ansiosos por el incierto y a la vez emocionante ascenso que nos esperaba, para lograr estar en la cima a buena hora del día. Con algo de incertidumbre y emoción comenzamos a subir con la poca luz que nos brindaban nuestras lámparas y la tenue luna en fase menguante que nos iluminaba con sus sutiles hilos de luz plateados.


Mientras avanzábamos pudimos contemplar los primeros rayos del sol, que hacían emerger el paisaje del valle de México y detallaban con sumo cuidado el horizonte hasta perderse en la lejanía. Posteriormente alcanzamos una cumbre desde donde se pueden ver la Ciudad de México y Puebla, como parte del mismo paisaje que recorrieron los indígenas y los conquistadores españoles siglos atrás.


Con el avance del día y en cada pisada que dábamos, nuestro entorno y el paisaje cambiaban radicalmente en distintos momentos. Empezamos en una tranquila vegetación de pastizales con algunos árboles merodeando, que luego dieron paso a un panorama pétreo con arbustos bajos, protegiéndose del clima y el viento en rincones ocultos que ofrecía el territorio. Un poco mas adelante el paisaje es cubierto por el sutil blanco de la nieve, que va haciendo su aparición y con ella el cambio más notable alcanzando una altitud al nivel de las nubes; momento en el cual los últimos elementos se integran y se desvela el volcán Popocatépetl de entre las nubes, listo para ser capturado por nuestras cámaras.


Texto e imágen: Daniel Serrano Villamayor ©


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