top of page

PÁRAMO DE GUERRERO, ENTRE LOS CAMBIOS DE LA SABANA Y EL DESASTRE DE LA HUMANIDAD | Colombia


El Páramo de Guerrero, es un sistema de páramos ubicado al norte de Cundinamarca, entre los 3.200 y 3.780 metros sobre el nivel del mar (msnm), con un área de 39.240 hectáreas. En la actualidad este ecosistema está amenazado por las actividades características del modelo de desarrollo que acepta la sociedad colombiana.


Cabe resaltar que es el tercer páramo de mayor área con títulos mineros del país y que en tan sólo 30 años ha desaparecido el 50% de su cobertura natural.


También es captador de CO2 por las concentraciones de carbono en el suelo y en la vegetación; y según Conservación Internacional (2007), posee una especial significancia regional, a pesar de que está en una superficie menor al PNN Chingaza y con relictos de vegetación muy fragmentados y alterados, alberga más de la mitad de la riqueza de aves, ocho especies endémicas y tres propias de la Cordillera Oriental; es importante mencionar que un páramo tiene un endemismo del 60%.


​En el último millón de años la humanidad ha vivido más de 10 ciclos glacial-interglacial de manera natural, pero en la actualidad estamos viviendo un rápido aumento de temperatura causado por el incremento de CO2 en el aire, que es una situación que no se ha presentado en los últimos 750.000 años. (Van der Hammen, 1997)


Según el PNUD en los escenarios climáticos utilizados en el marco de la segunda Comunicación del Cambio Climático de Colombia 2010, hay tendencias a un aumento de la temperatura media entre 2 °C y 4 °C al año 2070, y con ello la disminución de la precipitación del 30%, donde desparecerán el 58 % de los páramos y el 78 % de los nevados.


Estamos en peligro, en el páramo de Guerrero estos cambios de temperatura y precipitación sumados a las actividades de cacería (que aún existen), minería de carbón (que se encuentra hasta en los 3500 msnm, donde la mayoría incumplen los estudios de impacto ambiental), los cultivos de papa (muchos campesinos arriendan sus tierras para que grandes paperos cultiven de forma intensiva y que van rotando con ganadería), y la indiferencia de los municipios que se benefician del páramo, pone en cuestión el modelo de desarrollo que estamos viviendo.


Desde hace muchos años el científico Tomas Van der Hammen ha denunciado la situación del páramo, encontrando que en tan sólo 20 años se redujo un 30% la vegetación nativa, despareció un 94% de arbustal y páramo Alto Andino, se incrementó el cultivo de papa, y sin embargo, no se han tomado medidas adecuadas para prevenir una crisis por falta de agua en los municipios de la Sabana. Esto es una consecuencia de la continuación de un modelo de desarrollo urbanístico e industrial en la región y en el país.


Las graves repercusiones en esta región, como la erosión y desertificación del suelo afectando la agricultura, disminución de cobertura vegetal, afectación de agua subterránea, nacimientos, arroyos, lagunas y ríos, pérdida de semillas, fauna, flora y biodiversidad, la alteración del ciclo hidrológico y la migración de especies del bosque alto andino a las partes más altas, hacen que el páramo de Guerrero sea uno de los páramos de Cundinamarca más afectado y con una situación grave, preocupante y desoladora, que pone en cuestión la supervivencia de la creciente población que demanda servicios ambientales.

En la Región se está evidenciando la extinción de la vida, el rompimiento del equilibrio ecológico y la desigualdad que se generar por la conservación y el acceso al agua.


Mientras que arriba en el páramo algunos municipios con pocos ingresos compran terrenos para conservar, los municipios de abajo se industrializan, urbanizan y tienen un crecimiento económico (“PIB”), sin retribuir al ecosistema. En las partes altas del páramo los campesinos no saben de qué vivir, se les imponen medidas de conservación, produciendo desplazamiento, interrupiendo su economía, obligándolos a dejar a un lado el conocimiento que les ha dado la experiencia.


Arriba hay campesinos que se quedan sin agua o la consumen contaminada, abajo están los que simplemente esperan que les llegue el agua por el grifo y los que están desesperados buscando un acuerdo regional para continuar con su desarrollo. Todos deberían aportar al ecosistema conscientes de cada m3 de agua que consumen.


Es indispensable poner en una balanza los interéses económicos frente a la posibilidad de dejar sin agua a más de 2 millones de personas, que actualmente se benefician de estos bienes ecosistémicos del páramo de Guerrero.


La Red por el páramo de Guerrero nace con el fin de articular a las comunidades, de fomentar la sinergia entre las distintas acciones e ideas de los habitantes de este ecosistema. Se busca fortalecer las capacidades de la comunidad para incidir en la toma de decisiones, en un ejercicio de Gobernanza por el agua para la adaptación al Cambio Global, así mismo la promoción de acciones sobre el acceso al agua, derechos humanos, gestión de ciclo hidrológico y fomentar la resiliencia en el páramo.


Texto e imágenes: Johanna González ©


bottom of page